El duelo es un proceso que todos, si no lo hemos hecho ya, atravesaremos en algún momento de nuestras vidas. Mientras lees este artículo, probablemente ya lo hayas hecho.
Cuando pensamos en el término “duelo”, lo asociamos con el fallecimiento de un ser querido, sin embargo, éste también transcurre cuando nos enfrentamos a la pérdida de otros aspectos importantes para nosotros: la ruptura de una amistad o pareja, pérdida de empleo, pérdida económica o de estatus, entre otros. A pesar de que las fases del desarrollo del duelo son similares en todos estos casos, en el presente artículo nos centraremos especialmente en el duelo por una muerte.
El duelo es una respuesta natural del ser humano que aparece tras el fallecimiento de alguien a quien queremos. Su objetivo es afrontar ésta pérdida tan importante, recolocando en nuestro interior a la persona fallecida en un lugar de desde el que pueda acompañarnos, sin un dolor que nos incapacite para poder seguir adelante con nuestra vida y producir nuevos momentos de felicidad y desarrollo. Es importante, como decimos, destacar que a pesar de la posibilidad de que se produzca alteraciones en nuestros pensamientos y conducta que pueden relacionarse con determinados trastornos psicológicos (especialmente con procesos depresivos), el duelo se trata de una respuesta natural y “una experiencia de fragmentación de la identidad, producida por la ruptura de un vínculo afectivo: una vivencia multidimensional que afecta no sólo a nuestro cuerpo físico y a nuestras emociones, sino también a nuestras relaciones con los demás y con nosotros mismos, a nuestras cogniciones, creencias y presuposiciones y a nuestro mundo interno existencial o espiritual” Payàs, A. (2010).
Es frecuente que sintamos que todo se trata de un mal sueño del que despertaremos, que desconectemos de la realidad, que en algunos casos no soportemos hablar sobre el fallecimiento pero en otros necesitemos hablar con frecuencia, que sintamos ira, que nos replanteemos nuestra propia existencia y no sepamos qué hacer.
Tradicionalmente, se ha hablado de diferentes fases en las que transcurre este proceso (Kübler-Ross):
Negación
Ira
Negociación
Depresión
Aceptación
A pesar de la vigencia de estas fases, en la actualidad, desde la Psicología trabajamos también desde un modelo integrativo-relacional, en el que las denominadas “fases del duelo” son acompañadas por las “tareas del duelo”. Desde esta perspectiva, el duelo no consiste en un proceso en el que el doliente permanece de forma pasiva esperando “a que el tiempo cure las heridas”, sino que para que estas heridas cicatricen bien y no vuelvan a abrirse en el futuro, la persona, de forma activa, debe ser actor principal en la transformación y construcción de su nueva realidad. Si bien existe un cierto orden en la realización de estas tareas, se trata de un proceso dinámico en el que quizás, hayamos “pasado a la siguiente tarea” y de pronto un día, alguna vivencia interna o externa active asuntos que no quedaron bien resueltos y volvamos hacia atrás. Las fases, propuestas por la psicóloga Alba Payàs, son las siguientes:
Aturdimiento y choque: La tarea principal de duelo en esta etapa es manejar los aspectos más traumáticos de la pérdida.
Evitación y negación: La tarea principal en esta etapa es ir disolviendo progresivamente las estrategias protectoras de distorsión-evitación y aumentar progresivamente la tolerancia al dolor.
Conexión e integración: La tarea adaptativa de conexión e integración consiste en realizar el trabajo de duelo asociado a los aspectos relacionales de la pérdida. La detención de esta tarea puede llevar a un duelo complicado de tipo crónico.
Crecimiento y transformación: Algunas de nuestras creencias más profundas deberán ser sustituidas por nuevos esquemas mentales que incorporen todo el peso y la significación emocional de la pérdida.
A pesar de la existencia de estos modelos explicativos que nos permiten comprender y superar los procesos de duelo de un modo más adaptativo, cada persona vivirá su dolor de forma única.
Si necesitas información, asesoramiento o atención psicológica en tu proceso de duelo, no dudes en contactar con nosotros.
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Bibliografía recomendada:
Kübler-Ross, E. (1969) Sobre la muerte y los moribundos. Paidós
Payàs Puigarnau, A. (2014). El mensaje de las lágrimas. Una guía para superar la pérdida de un ser querido. Paidós.
Payàs Puigarnau, A. (2010). Las tareas del duelo. Psicoterapia de duelo desde un modelo integrativo-relacional. Paidós.
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